La historia de Etiopía en el siglo XX está marcada por una serie de eventos dramáticos que han dado forma a la identidad del país. Entre estos eventos, destaca el golpe de Estado de 1974, un momento crucial que desencadenó una revolución sangrienta, transformó profundamente la nación y desafió el orden mundial. Este evento, también conocido como la Revolución Etíope, marcó el fin de la monarquía del emperador Haile Selassie I, quien había gobernado durante más de cuatro décadas.
Las semillas del descontento: Un panorama sociopolítico en ebullición
El golpe de Estado no surgió de la nada. Durante años, Etiopía se enfrentaba a una serie de tensiones internas que minaban la estabilidad del país.
- Desigualdad económica: La economía etíope estaba dominada por un pequeño grupo de élites, mientras que gran parte de la población vivía en condiciones de pobreza extrema.
- Discriminación étnica: Las minorías étnicas eran discriminadas sistemáticamente, lo que generaba resentimiento y tensiones entre grupos.
- Falta de libertad política: El régimen del emperador Selassie era autoritario, suprimiendo cualquier forma de disidencia y limitando la participación ciudadana.
Estas desigualdades y frustraciones se agudizaron durante la década de 1970. La sequía que azotó el país a principios de la década provocó una hambruna devastadora que expuso las debilidades del régimen imperial y amplificó las demandas de cambio.
El Derg: Una junta militar toma el poder
En la madrugada del 12 de septiembre de 1974, un grupo de militares jóvenes conocido como el Derg (Consejo Administrativo) dio un golpe de Estado contra el emperador Selassie. Este movimiento, inicialmente liderado por el coronel Mengistu Haile Mariam, prometió una era de justicia social y democratización. Sin embargo, la promesa inicial de reformas pronto se desvaneció en una dictadura aún más brutal que la anterior.
Una revolución teñida de rojo: Violencia, terror y represión
El período posterior al golpe de Estado fue testigo de una ola de violencia sin precedentes. El Derg, liderado por Mengistu Haile Mariam con mano de hierro, implementó un régimen de terror para eliminar cualquier oposición real o imaginaria. Se llevaron a cabo purgas masivas, ejecuciones extrajudiciales y encarcelamiento arbitrario de miles de personas, incluyendo intelectuales, estudiantes y líderes políticos.
La “Campaña Roja de Terror” que se desató entre 1977 y 1978 fue una de las páginas más oscuras de la historia etíope. Se estima que cientos de miles de personas fueron asesinadas durante este período de represión brutal.
Transformaciones socioeconómicas: Una mirada ambivalente
El Derg intentó llevar a cabo reformas sociales y económicas para transformar Etiopía en un estado socialista. Estas políticas incluyeron la nacionalización de empresas, la redistribución de tierras y la promoción de la alfabetización. A pesar de estos esfuerzos, el impacto de estas medidas fue controvertido.
Si bien algunas reformas lograron cierto grado de éxito inicial, como la mejora del acceso a la educación para sectores marginados, otras políticas tuvieron consecuencias negativas, como la disminución de la producción agrícola debido a la falta de incentivos para los campesinos.
Consecuencias internacionales: Etiopía en el escenario global
El golpe de Estado y la posterior revolución etíope tuvieron un impacto significativo en la política internacional. La Unión Soviética vio en el Derg una oportunidad para expandir su influencia en África, proporcionando apoyo militar y económico al régimen. Esta alianza con la URSS generó tensiones con Estados Unidos, que tradicionalmente había sido un aliado cercano de Etiopía.
El legado del golpe de Estado: Un pasado que perdura
El golpe de Estado de 1974 marcó un punto de inflexión en la historia de Etiopía. Aunque el Derg fue finalmente derrocado en 1991, su legado continúa impactando al país. Las heridas de la violencia y la represión siguen abiertas, mientras que las desigualdades socioeconómicas persisten.
Sin embargo, el golpe de Estado también impulsó un proceso de reflexión crítica sobre el pasado y abrió un espacio para nuevas formas de gobernanza y participación ciudadana.
Un vistazo a los principales actores:
Nombre | Rol | Descripción |
---|---|---|
Haile Selassie I | Emperador de Etiopía (1930-1974) | Figura icónica que lideró la resistencia italiana durante la Segunda Guerra Mundial. Fue depuesto en el golpe de estado de 1974 y falleció bajo arresto domiciliario. |
Mengistu Haile Mariam | Líder del Derg | Coronel que lideró el golpe de Estado y se convirtió en dictador de Etiopía. Responsable de la brutal represión conocida como “Campaña Roja de Terror”. |
Reflexiones finales:
El golpe de Estado de 1974 fue un momento crucial en la historia de Etiopía, un evento complejo y multifacético que dejó una huella profunda en el país. Aunque este capítulo histórico se caracterizó por la violencia y la represión, también impulsó una transformación social y política que continúa definiendo a Etiopía hasta el día de hoy.
El estudio del pasado nos permite comprender mejor las complejidades del presente y construir un futuro más justo y equitativo para todos los etíopes.